Avanza el pintado y arreglo de puentes de la vía verde

Dos empresas subcontratadas trabajan en las extraordinarias estructuras metálicas del Camino Natural del Santander-Mediterráneo y Tragsa ya ha ejecutado nueve de las catorce áreas de descanso previstas

El puente de los vascos sobre el río Nela en Puentedey ya tiene su estructura libre de óxido y pintada. Falta la barandilla y nueva zahorra sobre el cajón. - Foto: A.C.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ejecuta desde comienzos de 2019 las obras del Camino Natural del Santander-Mediterráneo a su paso por la comarca con el apoyo económico del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, prevé concluir los trabajos el próximo mes de julio. Solo una meteorología muy adversa podría dar al traste con esta previsión, aunque desde el Ministerio afirman que ya están realizados «entre el 65 y el 70 por ciento» de los trabajos en los 60,8 kilómetros que separan Castellanos de Bureba y Oña de Cidad-Dosante, una infraestructura promovida por el Ceder Merindades y cuyo coste asciende a 5,3 millones de euros.

En los últimos meses, las obras se han centrado en los puentes metálicos y la empresa adjudicataria de los trabajos de saneado y pintado de sus estructuras, Pinturas Sabi S.A., ya ha concluido su tarea en los de Cidad de Valdeporres; los vascos, muy cerca de Puentedey;y Escaño, ya en el municipio de Villarcayo. En los tres destaca el tono rojo elegido para dar color a los 15 puentes metálicos del trazado. Mientras, los operarios trabajan sobre el Nela en el casco urbano de Puentedey y en el puente de Rancillo, a la altura del ramal de Leva de Valdeporres, uno de los dos más largos con más de 60 metros.

Las tareas de limpieza del óxido que se realizan con un tratamiento de arena de sílice a presión y la imprimación del metal para su posterior pintado no se pueden realizar en días de lluvia o de menos de cero grados, por lo que ayer, los operarios trabajaban en la parte inferior del puente de Puentedey y está previsto que los trabajos se suspendan en pocas semanas hasta febrero o marzo. No obstante, lo ejecutado supone alrededor de un 45% de la obra de 544.081 euros adjudicada a Pinturas Sabi, dado que ha actuado en los puentes de mayor envergadura del trazado.

Pendientes quedan los de Escanduso, Tubilla, Cigüenza, El Vado, Medina, Moneo, Mijangos-Trespaderne y Oña. Mientras, el puente ubicado entre Trespaderne y Oña sobre el río Ebro y la N-629 ha quedado fuera del contrato con Pinturas Sabi por su buen estado y su acondicionamiento quedará en manos de Tragsa. Al mismo tiempo, Metálicas San Felices ejecuta por 46.173 euros la instalación de perfiles metálicos transversales a la traza sobre los que se instalará la tarima de madera de los puentes. Otra de las tareas finales que se realizará sobre ellos y correrá a cargo de Tragsa será la instalación de barandillas metálicas.

Al mismo tiempo, Tragsa avanza con las áreas de descanso, que cuentan con mesas y bancos y aparcabicis. Ya se han concluido nueve de las catorce previstas, una de las cuales es un mirador en Puentedey. La mayoría coinciden con las antiguas estaciones del ferrocarril y se sitúan en Terminón-Castellanos, Oña, Trespaderne, Nofuentes, Moneo, Medina de Pomar, Horna-Villarcayo, Escaño y Brizuela, ahora en ejecución. Faltan las de Puentedey, el viaducto de Santelices y Cidad-Dosante.

Junto a todo ello, esta semana se hacía pública la formalización de un contrato más, esta vez con Estampaciones Casado, que se hará cargo del suministro de la señalización informativa, direccional, preventiva y temática a cambio de 55.672 euros. Deberá estar lista antes del 30 de mayo, según el contrato. Y ya una vez acabados los puentes y áreas de descanso, la instalación de barandillas de metal y talanquera de madera en algunos puntos, así como la señalización y la restauración de elementos y piezas destacadas del antiguo trazado ferroviario serán ya lo única pendiente. Asimismo, Tragsa prevé un desbrozado final de la vegetación antes de la entrega de la obra.